Los hospitales privados ‘le entran al quite’ contra el coronavirus
Fecha: May 17, 20
La misión no es sencilla: una vez que los sistemas de salud pública comiencen a llegar a su máxima ocupación, los hospitales deberán activar hasta tres fases para habilitar el mayor número de camas posible y atender a los contagiados con SARS-Cov-2.
El plan de reconversión hospitalaria implica un cálculo de la infraestructura disponible en los hospitales que estarán destinados a tratar Covid-19.
En el caso de la Ciudad de México, se determinó que serían “centros Covid” el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el Hospital General de México, el Hospital Juárez de México y el Hospital Manuel Gea González, por mencionar algunos.
Las tres fases prevén que la infraestructura pase de 117 a 745 camas de terapia intensiva en la capital de México, con opción a ampliarla un poco más, explica Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y de Hospitales de Alta Especialidad.
Para la atención de pacientes “no Covid”, el gobierno activó un convenio con hospitales privados para subrogar siete padecimientos de corta hospitalización.
El convenio contempló inicialmente 146 hospitales, que pusieron 3,116 camas a disposición de los pacientes de los diferentes servicios de salud pública, como IMSS, ISSSTE, Pemex y hospitales militares.
Durante la pandemia de Covid-19, el gobierno activó un convenio con hospitales privados para subrogar la atención a siete padecimientos de corta hospitalización.
La medida daría oxígeno para que el sector público pueda enfocarse en la reconversión de hospitales a fin de atender pacientes contagiados del nuevo coronavirus.
Javier Potes, director del Consorcio Mexicano de Hospitales, explica que el convenio implica un pago directo por cada institución. Ejemplo: Si el IMSS canaliza por convenio un paciente a un hospital privado, será el IMSS el que realice el pago, según un tabulador acordado previamente, con un plazo de máximo 20 días.
El convenio prevé que puedan tratarse a más de 12,000 pacientes, de 27 entidades del país, en únicamente siete padecimientos: cesáreas, partos, enfermedades del apéndice, hernia, cirugía urológica endoscópica, úlcera gástrica y duodenal, colelitiasis y colecistitis.
“Creemos que, de ser necesario, el convenio puede extenderse por más tiempo. Cuestionado sobre por qué los hospitales privados no brindarán atención a derechohabientes que padezcan Covid-19, Potes explica que el convenio se pactó para la atención de hospitalización corta porque eso permite desahogar más infraestructura en el sistema púbico.
Actualmente, los hospitales del Consorcio cuentan con una infraestructura de 1,500 camas para atención de terapia intensiva y se estima que entre 25 y 30% se ocuparía para pacientes Covid, que podrían ser de 400 a 500 camas.
“En una situación crítica, esto podría subir al 70 u 80%, pero ahorita vamos a un 30% de las camas que se van a estar ocupando. La estrategia del gobierno apenas está mostrando resultados y esperemos que se pueda ‘aplanar la curva’. En muchas ciudades, tenemos muy poca demanda por pacientes Covid. Está muy puntualizado dónde se empieza a levantar la curva: la Ciudad de México, Tijuana, Puebla y Ciudad Juárez; pero, en el resto del país, no estamos viendo una situación de pánico”, añade Potes.
Fuente: Forbes México